Soy de las que no logra botar un traste sin culpa, y de las que guarda envases de refresco, y de las que recoge tubos de cartón en la calle... y pare de contar. Pero también soy de las que se levanta por las mañanas como "Cerebro", tratando de conquistar el mundo, con un Pinky en el bolsillo, lo cual acelera la creatividad, sin duda. Ésta es la historia de una de esas mañanas, con los días que le siguieron, que no fueron muchos. Este golpe creativo sirve para hacer una casita de juegos o de lectura para niños, e incluso un teatrino... ¡o lo que se les ocurra!
Pueden comentar y preguntar, y por supuesto, divertirse.
Primero... recopilar y pegar.
Segundo... frisar y texturizar (con cola y papel crepé).
Tercero... pintar.
Y por último... ensamblar cada muro utilizando las salientes para que la casa sea desmontable y portátil.
RECICLAR... 
¡es casi una forma de vida! Les dejo la fase del techo para una próxima edición.
¿Preguntas o comentarios?
¡ME ENCANTO! Muy original, lindo y útil.
ResponderEliminarGracias, mi preciosa Gaby. Un día vamos a hacer una juntas. ¡Invitamos a las loquillas!
ResponderEliminarEra de esperar que tan valiosa y creativa obra sea hecha por una artista valiosa y de gran reconocimiento cono tú amiga. Me encanta ver tus logros y excelentes ideas que nos permiten crecer cuidando nuestro planeta... Te quiero mucho amiga. A toda la familia le encantó la idea.
ResponderEliminar¡Gracias amiga de mi corazón! Me alegra muchísimo que esta propuesta haya sido bienvenida en tu hogar. Lo celebro también porque conozco tus increíbles habilidades con esas maravillosas manos que tienes y el nivel de conciencia con el que miras al mundo en el más amplio sentido.
ResponderEliminarGracias por compartir conmigo en este espacio...
Te extraño y te quiero mucho. Mil besos y bendiciones.
Espero conviertas el tema en una sección frecuente de tu blog. Besos!
ResponderEliminarAsí será. ¡Gracias! ¡Muack!
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